Los líderes de la Unión Europea comenzaron una cumbre en la que esperan llegar a un acuerdo sobre un nuevo tratado que sustituya a la fallida Constitución y ponga fin a dos años de incertidumbre y fuertes divergencias.
La canciller alemana, Angela Merkel, presidenta de turno del Consejo Europeo, ha presentado una propuesta que borra prácticamente el proyecto de 2004.
Europa se ha quedado, tal vez para siempre, sin una Constitución, debido al fracaso de la ratificación del Tratado constitucional en Francia y Holanda, donde los ciudadanos dijeron "no" de manera inequívoca.
El nuevo tratado europeo no se llamará Constitución, no sustituirá sino que enmendará los tratados anteriores y prescindirá de todas las denominaciones que pudieran sugerir una transformación de la Unión en una entidad estatal.