Oculto un mozalbete tras una reja de casa prestada, estaba haciendo de la suya. Alguien que lo vio, le gritó al pillo �qué haces ahí? La dudosa figura la respondió meando a un árbol: es mi casa. �Cómo le dijo el otro? Tu facha demuestra lo contrario; pero tú no sabes que "la necesidad tiene cara de perro", no mi hermanón, lo que tú no sabes es que esta casa es de todo, porque la sombra y el silencio la amparan. Cuando no están los patrones, esto aquí es la tierra de nadie. Mi ejercicio lo vengo haciendo hace tiempo, que... De pronto, se oyó un ruido y Nadie salió corriendo, no logró cruzar la calle porque un bus lo dejó lavado y tendido. El conductor del bus salió huyendo como alma que lleva a Satanás por dentro, mientras los pocos pasajeros se bajaron, según ellos, muchos después...
Una distinguida señora con otros más llegaron al cuerpo de Nadie, ya estaba lívido. Nadie permaneció en la turbulenta arteria circulatoria llamada cariñosamente "Tumba Muerto", más de cuatro horas. Nada de patrulla, nada de ambulancia. Sólo visitante curiosos y amantes de lo ajeno viendo a ver cómo celebraban su fiesta de asalto, atraco, robo, etc.
Un grupo de obreros acudieron al lugar y como pudieron levantaron el cadáver y lo llevaron al frigorífico del hospital de La Chorrera. No había espacio para el nuevo vecino. A los tres días, demasiado congelado, fue llevado por la caridad de la concurrencia al camposanto.
Ustedes comprenderán, cuál es el destino de quienes viven la triste realidad de estas sólo y luchando con muchos problemas y vejámenes sin compasión alguna. Sus piadosos colaboradores, bajo una lluvia impertinente y despiadada regresaron a la iglesia del lugar don de el padre compungido y entregado al amor de Dios, celebraba una misa en honor al humilde desposeído de este mundo descarriado y corrupto. Ante el himno o canción solemne, el público pedía sentencia para el despiadado conductor victimario de Don Nadie. Se supo allí, que Nadie fue un hombre jornalero dedicado a arduas tareas, pero que de pronto, por el licor fermentado había perdido el sentido de las cosas, carecía o no de parientes, jamás se supo. Hace unos tres meses fue hallado muerto en un barranco el infortunado conductor. La respuesta de todos fue: Paz a su alma: somos cristianos por la gracia de Dios. �Que Nadie lo perdone! Amén.
