El técnico de ascensores Arturo Romero, de 33 años, murió ayer accidentalmente cuando realizaba trabajos de mantenimiento en uno de los elevadores del edificio Punta Roca, en Paitilla.
Romero se precipitó al foso del elevador y aunque cayó desde una altura mínima, recibió golpes y heridas de consideración que le arrebataron la vida.
Romero laboraba para la compañía de Instalaciones Electromecánicas, S.A. (INEMESA).