Las 80 toneladas de cocaína decomisadas en los últimos tres años son la mejor muestra de que los tentáculos del narcotráfico se extienden casi libremente por Costa Rica, un país que fue tomado desprevenido por el crimen organizado debido a su falta de leyes y poca especialización policial.
Policías, pescadores y empresarios involucrados con bandas de narcotraficantes, jueces investigados por polémicos fallos a favor de capos de estas mafias y la falta de recursos para combatir este problema han encendido todas las alarmas en las autoridades y la población en los últimos días.
El último gran caso salió a la luz a mediados de junio, cuando las autoridades de México descubrieron en un puerto de Yucatán 894 kilos de cocaína dentro de tiburones congelados que habían sido embarcados en Costa Rica.
Las Policía costarricense detuvo a cinco sospechosos de hacer los envíos a través de una empresa de exportación de pescado, y cuyos dueños poseen una enorme propiedad, en la que se descubrieron túneles y bodegas al parecer usados para almacenar toneladas de droga.
Desde 2006 las incautaciones de droga en Costa Rica han venido en aumento, principalmente en el océano Pacífico gracias a un tratado de vigilancia conjunta con Estados Unidos.
El fiscal general, Francisco DallAnese, dijo esta semana que el país "está haciendo el ridículo" en el combate contra el narcotráfico, porque algunos decomisos se han realizado por casualidad o gracias a la acción de otro país, por lo que pidió la aprobación de la nueva Ley contra el crimen organizado, que el Congreso podría votar la próxima semana.
La defensora de los habitantes, Lisbeth Quesada, aseguró que Costa Rica se está convirtiendo en "un paraíso" para los narcotraficantes y el lavado de dólares, debido a la falta de especialización policial, de una política específica contra el narcotráfico y además por "una respuesta legal que va muy lenta".
DESTACAMENTO POLICIAL
Costa Rica es un país de 4, 5 millones de habitantes y sin ejército, con decenas de puntos sin vigilancia en sus fronteras y con extensas costas, pero sólo cuenta con unos 11.000 policías.