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Hace cuatro años, cuando se efectuó el Mundial de Fútbol en Francia, hicimos una apuesta en donde señalábamos que la final sería entre los equipos de Brasil y Alemania. Fracasamos, pues Francia y Brasil llegaron al juego de clausura, ganando los galos por tres goles por uno.
En el 2002, ese tan esperado juego se ha convertido en realidad: Brasil y Alemania disputarán la Copa del Mundo del balompié en una final cardíaca. La mejor defensa de Europa se medirá a la genialidad de los astros sudamericanos, un pleito que nadie puede perdérselo.
Mañana, gran parte de la Humanidad será testigo de este juego, del cual muchos panameños han puesto su apoyo por los sudamericanos de habla portuguesa. Empero, los ánimos en la América del Sur son muy diferentes, hasta el punto de llegar al extremo del nacionalismo y orgullo.
Leyendo los diarios y foros de internet tanto de Argentina como de Uruguay, uno se da cuenta que las dos grandes potencias futbolísticas no quieren que Brasil gane el pentacampeonato (es decir, un quinto título mundial en el balompié). Para los gauchos, si los brasileños obtienen la victoria sobre la saga alemana, los verdeamarelas superarían en tres campeonatos a los argentinos y uruguayos, una distancia de años luz en este deporte que representa internacionalmente a la diversidad cultural de cada nación del globo terráqueo.
Una victoria de los dirigidos por Rudi Voeller y Oliver Kahn sería menos dolorosa para Argentina y Uruguay, pues al menos Alemania empataría a Brasil en cuatro campeonatos mundiales, dejando en sólo dos títulos la diferencia entre el gigante verdeamarela y sus vecinos del Cono Sur. Por eso, no sería raro ver a los bonaerenses respaldar a la causa germana.
En Panamá, los brasileños tienen una gran fanaticada, todo gracias a la estrecha relación sociocultural entre el Istmo con el gigante sudamericano. Más de 25 mil becarios panameños de Brasil han impregnado su afán por la cultura tropical sudamericana. �Qué decir de los carnavales, el amplio mestizaje humano, el idioma romance y el renovado contacto comercial bilateral?
Debo admitir que la relación de Panamá con Alemania es de reciente data, aunque sí hay una considerable comunidad germana en Panamá, Chiriquí y Colón. La cultura alemana actuó indirectamente en el desarrollo panameño, por diversas vías: en la política, la economía y la industria tecnológica.
Por mi parte, apoyo a Alemania en el juego de mañana. Ni modo, si gana Brasil, será lo mismo. Tanto Brasil como Alemania merecen ganar este título, por el esfuerzo y el tesón. "Felipao" Scolari y Rudi Voeller, técnicos muy criticados por su estilo de juego, han acallado a las críticas y lograron acceder a la gran final en Yokohama, Japón. Que gane el mejor, y que triunfe el juego limpio. Eso sí, ojalá que se anoten muchos goles y no haya trampa arbitral. |
