No hubo sorpresas. En una votación secreta, el director de Migración, Ricardo Julio Vargas, fue electo ayer como nuevo Defensor del Pueblo con 54 votos de diputados de gobierno y de oposición. Al momento de la votación estaban presentes los 78 diputados.
Vargas, quien fue escogido entre una lista de 10 candidatos en una votación secreta a través de una urna, expresó que el tema de derechos humanos no es de grupos políticos o de grupos sectoriales, sino que requiere el mejor concurso de voluntades.
De los otros candidatos, Alfredo Castillero Hoyos logró 9 votos; Mónica Pérez, dos; Carlos Arosemena, 7; y Melva Palacios, 4.
Previo a la votación hubo mucha polémica entre los diputados sobre si la votación debiera ser nominal o secreta. La disyuntiva la sostenían los parlamentarios José Luis Varela y Leandro �vila.
Varela dijo estar preocupado que la afinidad de Vargas con la actual administración sea un impedimento para que cuestione desaciertos del �gano Ejecutivo en concepto de violación de los derechos humanos.
Sin embargo, Vargas manifestó que será crítico, pero con objetividad y firmeza, cuando haya que serlo.
Expresó que utilizará la magistratura de la persuasión como uno de los elementos fundamentales para reconvertir actuaciones por parte de la administración pública.
En tanto, el presidente de la Asamblea, Elías Castillo, ponderó el hecho que la designación de Vargas se haya concretado con votos del ala opositora, según dijo, lo que demuestra confianza de este sector por el trabajo que realizará al frente de la Defensoría del Pueblo.
Vargas fue electo para el periodo 2006-2011 y se espera que ratifique en el cargo de Defensora Adjunta a Mónica Pérez, quien atendió la institución luego de la destitución de Liborio García.
Ricardo Vargas fue uno de los Adjuntos del anterior Defensor del Pueblo, Juan Antonio Tejada Espino.