El 4 de Julio de 1776 es un hito en el quehacer libertario de la humanidad, cuando colonos rebeldes de norteamérica proclamaron el derecho a la libertad y la determinación rompiendo los vínculos coloniales con la poderosa Inglaterra; evento que se consagra en los anales históricos como una revolución transformadora, inducida por la naciente burguesía, cuyas resultas resonaron en Francia y otras latitudes, elevando la dignidad del hombre.
En Panamá, hubo vinculación con los intereses norteamericanos que sentaron sus bases y raíces a partir de la mitad del siglo 19, reforzados por la construcción del Canal Interoceánico y la presencia del Comando Sur.
Hasta la década del cincuenta del siglo pasado se celebraban desfiles de los zoneítas en la avenida 4 de julio hoy conocida como avenida de Los Mártires. Luego esos festejos se trasladaron al área del Fuerte Clayton, donde el 4 de julio de 1999, se desarrolló la última ceremonia de ese estilo.
La relación de Panamá con Estados Unidos ha superado sucesos lamentables como los del 9 de enero de 1964 y la invasión de diciembre de 1989. Los norteamericanos respetaron los Tratados Torrijos-Carter y retiraron sus tropas y entregaron el Canal a manos panameñas.
Hoy la relación es de respeto mutuo y amistad. Hay temas pendientes como la ratificación del Tratado de Libre Comercio, que será aprobado conforme los tiempos que se produzcan en Washington y que no afectan los estrechos lazos que unen a ambos países.