Dos empresarios de la Zona Libre de Colón pasaron el susto de sus vidas cuando delincuentes los interceptaron en un auto para asaltarlos.
LOS HECHOS
Todo ocurrió en el corregimiento de Cativá. Las víctimas retornaban de la ciudad de Panamá hacia la Zona Libre de Colón.
Los delincuentes utilizaron un auto hurtado el que dejaron abandonado en el mismo sector de Cativá.
Los empresarios, dueños de una empresa en la Zona Libre, dijeron que fueron encañonados por los delincuentes que los desvalijaron de unos 3 mil 800 dólares.
Al parecer, los maleantes los estaban siguiendo y luego, en un momento en que hicieron el alto, los amenazaron con armas de fuego.
La Policía Nacional investiga ese hecho delictivo.
DELINCUENCIA
Los delincuentes actuales cometen fechorías por placer. Atrás quedó el argumento de que robaban "por necesidad", para tener algo que comer. En la actualidad, los maleantes no se conforman con quitarle a las personas sus pertenencias, sino que además "sueltan" balas y hasta quitan la vida con tal de "dejar huellas" de sus delitos.
Por otro lado, los criminales de hoy cometen los delitos a cualquier hora del día restando importancia al hecho de que sean vistos o reconocidos por sus víctimas.
"Han perdido todo código entre los maleantes", comentó un panameño de la tercera edad, quien aseguró que aunque robar es un delito y un pecado, al menos en los años de décadas anteriores, los ladrones se cuidadan de no causar daños a sus víctimas y eran más cautelosos al ejecutar sus fechorías.
"Lo que más pesar causa es que los delincuentes de hoy salen a las calles con sed de sangre y con los ojos rojos de sangre, en busca de sangre, tal vez influenciados por drogas o por otros demonios", dijo el adulto mayor.
Lo cierto es que las leyes nacionales deben contemplar sanciones ejemplares para los delincuentes.