Vaticinar lo que sucederá el próximo domingo en el partido final del Mundial Sudáfrica 2010 es algo un poco difícil, aunque para "Paul", el pulpo del momento, es una delicia. Las dos selecciones son grandes y han mostrado un fútbol de altura, y poseen grandes jugadores que pueden sacar la cara por su equipo.
Pero para ganar, no solo se necesitan hombres valientes con un amor inigualable por su camiseta, sino una selección que juegue con humildad, entrega, decisión, juego colectivo y grandes controles defensivos y sobre todo plasmar todos sus conocimientos futbolísticos.
Ambos equipos llegan con un gran favoritismo, la Naranja mecánica, luego de eliminar a la Verdeamarella, sacó a relucir toda su artillería y el potencial con que cuenta; pero la Roja deleitó a todos con una lección del mejor fútbol que impera en su liga y de todos los tropiezos que se encontraron al inicio de la competencia, ratificó su superioridad y el crecimiento que han tenido, exponiendo lo que debe ser un juego en equipo, dejando atrás el individualismo.
Lo que se avecina es un partido táctico, nunca se han enfrentado en un Mundial ni han llegado a esta fase, muchos de los integrantes ya se conocen futbolísticamente hablando y eso puede ser un punto a su favor o en contra. De lo que podemos estar seguro es que va a ser un gran espectáculo dentro de la cancha.