Miembros de las organizaciones sindicales y de educadores del país solicitaron al gobierno nacional retirarse de la mesa de negociaciones del Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos, de lo contrario estarán en las calles haciendo valer su voz de protesta.
En el día de ayer cientos de trabajadores de las organizaciones populares marcharon hacia la presidencia para hacer entrega formal de sus peticiones, sin embargo, no hubo autoridad gubernamental que los recibiera. A pesar del desplante, la movilización no desencadenó en violencia.
Gabriel Castillo, coordinador de la Confederación Nacional de Unidad Sindical Independiente (CONUSI), argumentó que el documento que se negocia con Estados Unidos es "inconsulto y se debate a espaldas del pueblo panameño".
El sindicalista manifestó que la intención de estas negociaciones es "subordinar la economía nacional", frente al poder de las grandes potencias financieras del mundo.
Sostuvo que el movimiento organizado sindical tiene claro que las conversaciones entre ambas partes son una especie de competencia entre una "sardina y un tiburón", a pesar que la parte panameña asegura que las negociaciones son cara a cara.
Por su parte, los productores avícolas mantienen su posición de "exclusión total" de su sector en la negociación y rechazan una desgravación arancelaria.
Algunas "tendencias" les preocupan, como es el hecho que nuestros negociadores esperan completar algo similar a los que se hizo en el tratado de Centroamérica, República Dominicana y Estados Unidos (CAFTA).
Robert Toledano, presidente de la Asociación Nacional de Avicultores (ANAVIC), dijo que "debe ser una ruta a seguir y no nuestro destino", al referirse al CAFTA, utilizado como texto base en la negociación.