Mujeres, pandilleros, policías, jóvenes del Movimiento de Rescate de la Juventud Colonense y hasta periodistas participaron ayer de la "Marcha por la paz" que recorrió las principales calles de la ciudad.
"Queremos a Colón para Dios", ese era el coro que entonaban todos, mientras que algunas madres de jóvenes que se agrupan en las llamadas bandas, o que sus hijos han sido víctima de ellos, llevaban cartelones que los invitan a dejar a un lado la violencia.
La marcha era escoltada por una patrulla de la Policía Nacional y el capitán Franklin González, quien llevaba su bandera blanca, que es el enlace con estos jóvenes que buscan incentivar a través de los talleres que se dictan. Pier Blandón, del Movimiento de Rescate de la Juventud Colonense, acompañado de su pequeño hijo Pier recorrieron las calles para pedir que cese la violencia. "Los jóvenes quieren tener un futuro y también buscan ofrecer algo a su familia, por eso es importante darles trabajo", expresó.
Una de las madres acompañantes, Kira Richards, sostuvo: "nuestros jóvenes quieren trabajo, vivienda y bienestar además que se sienta la paz, no sólo yo que tengo a mi hijo en banda, porque uno no sabe cómo queda a la vuelta de la esquina".
La mujer piensa que sólo con la ayuda de todos los familiares que sufren este problema, los jóvenes pueden cambiar, por eso pidió a otras madres que saben que sus hijos están en estas bandas, para que se unan e impidan que sigan ocurriendo estos hechos lamentables.
DEJEN LAS ARMAS A UN LADO
Alberto Quiroz, quien perdió a su hermano Anastasio Mosquera Mercado, asesinado recientemente en los predios de Calle 8, Justo Arosemena. Quiroz hizo un llamado a las bandas que dejen las armas a un lado.