Había transcurrido un mes desde que Aarón Anel Brenes Bósquez, había cumplido la mayoría de edad, cuando inesperadamente la muerte lo atrapó.
Atrás quedaron sus sueños de conseguir un trabajo para ayudar a su familia que vive en el sector de La Playita, de Cristóbal en Colón.
La madrugada del viernes se escucharon varias detonaciones con arma de fuego en el edificio Marathana del Residencial Los Lagos, minutos después los vecinos se dieron cuenta que se trataba del crimen de Aarón que fue encontrado con varios impactos con arma de fuego en la cabeza.
Lo más triste e irónico de ese hecho de sangre fue que Aarón tenía un hermano que promueve la paz entre la juventud del lugar.
Lesbia Bósquez, madre de Aarón sólo tuvo que caminar unos 100 metros para observar en el pavimento el cuerpo inerte de su hijo.
"Recuerdo cuando me regaló 10 dólares y me dijo que su sueño era trabajar para darme más dinero para mantenerme", indicó su madre en llanto.
Lesbia explicó que su hijo iba a encontrarse en el sector del 20 con su hermano, con quien debía partir a Panamá, pero nunca pudo llegar porque le quitaron la vida.
La mujer aclaró que "Aarón no era un pandillero, ni mucho menos delincuente para que lo mataran de esa manera".