Ante la mirada atónita de muchos curiosos, la legisladora darienita, Haydée Milanés de Lay cumplió ayer su segundo día de huelga de hambre a "punta de agua" en defensa de su curul que -según ella- ganó limpiamente e insistió en la separación del Fiscal Electoral, Gerardo Solís, porque a su criterio no ha sido imparcial durante el proceso.
La legisladora permanece sentada en una silla mecedora próxima a una de las puertas principales del Tribunal Electoral, empleada por los magistrados de dicha instancia para acudir a sus oficinas. �Le dará los buenos días hoy la parlamentaria a los magistrados?, se preguntaban muchos transeúntes. De Lay insiste que no la pueden despojar de su curul, basada en meras especulaciones.