El helicóptero SAN 100 que cayó el 29 de mayo pasado en Calidonia, provocando la muerte de 11 de sus 12 ocupantes -entre ellos el general director de Carabineros, José Alejandro Bernales, y otros cinco chilenos-, sufrió una cadena de errores humanos y fallas técnicas que precipitaron la tragedia.
�lvaro Baeza, abogado de la familia Bernales, reveló parte del contenido del informe al diario chileno "El Mercurio", en el que se demuestra que "hay más de 30 causas que son suficientes por sí solas para que esto terminara en una tragedia".
Según este informe, los errores humanos van desde la poca experiencia del piloto Juan Delgado y el copiloto Ernaldo Carrasco en el manejo del helicóptero Bell UH-1N hasta deficiencias en el plan de vuelo y en cómo los tripulantes enfrentaron la falla de una de las dos turbinas.
Las falencias técnicas, en tanto, apuntan al inadecuado mantenimiento del helicóptero y a que éste volaba sin conexión a los radares de tierra.
Precisó que el documento "deja claro y establecido que se producen fallas en el Servicio Aéreo Nacional (SAN), en la designación de la tripulación, en el programa del vuelo, en su planificación y ejecución y que las condiciones de la aeronave y los pilotos están fuera de norma".
SIN REGISTRO DE PIEZAS
Otro hecho grave que, según Baeza, contiene la investigación, es que desde el año 2003 no existía registro de vida útil de los componentes del helicóptero, que debe llevarse día a día.
RADAR "CIEGO"
La investigación panameña determinó que el "transponder" -aparato que emite una señal que identifica al helicóptero ante el radar- no funcionaba, por lo que la aeronave no aparecía en las pantallas.
Además, en la investigación consta que cuando el piloto modificó el plan de vuelo no avisó a la torre de control.