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EDITORIAL
Saneamiento de la Bahía
Reposa en manos del gobierno panameño el informe final para la aplicación del Plan Maestro de Saneamiento de la Bahía de Panamá. Su costo, según los cálculos, supera los 350 millones de balboas, suficiente dinero para darle una nueva cara y un nuevo perfume al país.
El ambicioso proyecto, para cristalizarse, debe convertirse en un tema de política de Estado. El norte debe ser ese, por ello, tres administraciones presidenciales, incluyendo la actual, deben despolitizar el tema e incluirlo en sus agendas en el renglón de las prioridades, ya que la salud de los panameños y la preservación de los ríos así lo exigen.
Expertos en materia de salud advierten que Panamá es uno de los pocos países en el mundo donde las aguas servidas van crudas a los ríos y quebradas, y luego a la bahía alcanzando condiciones insostenibles que nos ponen al borde de una epidemia.
Urge aplicar el plan cuanto antes. Es la necesidad más grande que presenta el país, no obstante, con el informe que realizó la firma consultora Hazen & Sawyer, que fue patrocinado con 517 mil balboas aportados por el gobierno de Estados Unidos, parece que el primer paso se dio en firme, pues en base a los resultados de este estudio, el gobierno ha optado por el método de tratamiento de lodos activados sin clarificador primario, método que ofrece el mejor balance entre beneficios ambientales y económicos. Se está considerando dentro del proyecto la construcción de dos plantas en Juan Díaz y Veracruz. Esto también incluye un sistema de recolección de aguas residuales y un sistema de transporte de éstas y una fase de tratamiento y disposición final.
Las obras correspondientes a la primera etapa del plan maestro costarán en conjunto 140 millones de balboas, e incluyen alcantarillados, sanitarios y colectores de las cuencas de los principales ríos de la ciudad, así como estaciones de bombeo, alcantarillados pluviales y un programa de educación ambiental y sanitario.
El proceso está paso a paso en blanco y negro. Sólo se espera que la mentalidad de los gobernantes no se nuble con los elementos que siempre dificultan la visión de la nueva República, una nación que espera colocarse en el punto más alto del turismo mundial.
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PUNTO CRITICO |
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