José Luis Rosas fue declarado inocente del homicidio agravado contra los niños Kiara Bethancourt y Félix Asprilla, quienes murieron calcinados en el " "Sector S" de Curundú en el 2007.
Un jurado de conciencia integrado por 5 mujeres y dos hombres en su veredicto, también dictó la inocencia de Rosas por el delito de incendiarismo ocurrido el 21 de marzo de 2007.
El defensor Paulino Rodríguez demostró en sus alegatos en el Segundo Tribunal de Justicia que no se encontró-durante la investigación-la causa y el origen del incendio, como tampoco el acelerante que causó el fuego.
Por su parte, la Fiscalía Tercera Superior señaló que en un estudio antipandillas se demostró que Rosas tenía los signos de la pandilla "Niños Sicarios", a través de su identificación en los tatuajes que permanecen en su cuerpo, "NS", con una telaraña y una cruz.
Un testigo protegido usado por la fiscalía señaló a Rosas como la persona que junto a dos menores y otro adulto lanzaron kerosene a la casa de Alberto Palacios, rival de la pandilla "Los Niños de la Tumba Fría", la madrugada del 21 de marzo de 2007.
El fiscal �scar Arauz trató de demostrar que en la experticia química se determinó que el pantaloncillo y la correa del procesado estaban impregnados de kerosene.
Una persona que sirvió como testigo se retractó durante la investigación al negar que Rosas estuviera involucrado en el hecho.
Los dos menores que fueron investigados por la jurisdicción de Adolescencia, fueron condenados a 7 años de prisión por homicidio agravado.