Para tener un cutis impecable, hay que acertar con la elección del fondo de maquillaje. No es extraño que al maquillaje se le llame "base", porque es el fundamento imprescindible para lucir un cutis impecable. Y es que lamentablemente, por razones de la naturaleza, el cutis siempre presenta manchitas o granitos indeseables.
Claro, antes del maquillaje es necesario colocar una base para que el rostro luzca distinto.
Encontrar la base o fondo perfectos es un proceso algo complicado, pero es importante que se contemple:
1. Tipo de piel: seca, mixta o grasa.
2. Cobertura: ligera y natural, media, muy cubriente.
3. Color: aquel que sea totalmente idéntico al cutis.
Ahora, hay que mencionar que el error más común es llevar un fondo más oscuro para parecer morenita. Pero, así es casi imposible disimular los bordes y, cuando el maquillaje vaya desapareciendo por el roce, el sudor y la grasa, acabará quedando a manchas. Encontrar el correcto requiere tiempo. Acude a la tienda con la cara lavada y selecciona los tres o cuatro colores que más se acerquen al tono de tu piel. Con el dedo, aplica un poco de cada uno en la mandíbula, trazando una tira. Espera uno o dos minutos, y observa cuál es el indicado.
Recuerda, el rostro no necesita la misma cobertura. Generalmente, hace falta más producto en la nariz y la barbilla, y mucho menos en las mejillas.