El huracán Katrina azotó implacable a Florida, dejando al menos cuatro muertos, cerca de 1, 5 millones de hogares sin energía y el derrumbe de una autopista de paso elevado entre otros daños, aunque hasta ahora no afectó los pozos petroleros del Golfo de México.
Horas después de su pasaje por la zona densamente poblada del sureste de Florida, el ojo de Katrina avanzaba sobre el Golfo de México, aunque seguía provocando intensas lluvias sobre la magullada Miami y alrededores.
Debilitada la tormenta tropical al tocar tierra, Katrina recuperaba la fuerza de huracán categoría uno sobre las aguas cálidas del Golfo, con vientos sostenidos de 120 km/h, volviendo a alentar temores en el mercado petrolero, donde el jueves el barril de crudo cerró a 67, 49 dólares.
No obstante, los pronósticos meteorológicos muestran que el fenómeno debería permanecer al este de las principales plataformas, y que Katrina podría hacer un segundo ingreso a Florida el domingo.
El centro de Katrina se encontraba unos 85 km al noreste de Cayo Hueso, Florida, y se desplazaba hacia el oeste a 7 km/h, indicó el Centro Nacional de Huracanes, con sede en Miami.
El azote de Katrina sobre Florida provocó la muerte de un hombre de 25 años en Fort Lauderdale, 40 km al norte de Miami, cuando un árbol arrancado por la fuerza del huracán cayó sobre su auto.
INCLEMENTE, PODEROSO CICLON
El meteoro voló techos, carteles, arrancó árboles y derribó líneas eléctricas, dejando a unos 1, 5 millones de hogares sin energía. Paralizó también los aeropuertos.