Al menos cinco delincuentes pensaron que iban a darse banquete asaltando un bar lleno de parroquianos, pero "les salió la bruja".
Y es que lo que no sabían esos maleantes que llegaron la noche del jueves hasta el "Bar Balboa", en el corregimiento de Parque Lefevre, era que entre los bebedores se encontraba gran cantidad de unidades policiales en civil, quienes después de salir de laborar se tomaban algunas cervezas.
Los facinerosos irrumpieron con escopetas en la cantina y después de desvalijar las cajas registradoras, arremetieron contra los clientes, a quienes despojaron de las pertenencias y a tres de ellos los golpearon.
Cuando pensaban que todo les había salido a pedir de boca, llegaron al rescate los compañeros de los policías, quienes lograron aprehender a tres de los maleantes; el resto se dio a la fuga. Después de ocurrido el hecho delictivo, el propietario del bar, que al parecer le molestó más la presencia de los medios de comunicación social que la de los maleantes, arremetió contra un fotógrafo y un camarógrafo.