Al menos ochenta personas murieron y más de cien resultaron heridas tras explotar un coche bomba en la ciudad iraquí de Nayaf, informó el médico Ali Al-Nayam, del área de Urgencias del hospital de Saddam, adonde se llevaron las víctimas.
Asimismo, un capitán de la policía iraquí que participó en el recuento de víctimas mortales comentó que había contado entre 85 y noventa cuerpos.
EFE pudo constatar en el lugar la presencia de más de cincuenta cuerpos envueltos en telas y depositados en un patio detrás del centro hospitalario.
Los cuerpos presentaban quemaduras pero se conservaban íntegros, lo que descarta la posibilidad de que la bomba fuese de fragmentación, explicó un soldado estadounidense que rehusó identificarse.
Entre los fallecidos figura el ayatolá Mohamed Baqir al Hakim, considerado el máximo líder espiritual de Irak.
La explosión ocurrió ante el santuario del imán Alí, uno de los principales templos de la ciudad sagrada chií de Nayaf, en el que Hakim presidió la oración del viernes, día del descanso semanal para los musulmanes, por lo que miles de fieles se habían congregado allí. |