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La felicidad de Federico son sus tres hijas por las que lucha a diario. Corbín trabaja actualmente en la Lotería como oficinista.  |
Federico Corbín, un colonense de 38 años, no le teme a la vida. Su deseo de superación, pese a no contar con sus manos, lo ha llevado a destacarse como un hombre que es respetado por toda la comunidad.
Esta emprendedora persona tuvo que enfrentar una tragedia al quedarse sin manos luego de sufrir una descarga eléctrica hace 14 años cuando realizaba algunos trabajos para una compañía en la Zona Libre.
En esa ocasión la compañía le pagó alrededor de B/.100.00 pese a que casi le cuesta la vida y perdió lo más importante para trabajar, sus manos.
Corbín conocido por sus amigos como el "Mocho" no ha encontrado obstáculos para demostrar que puede hacer todo lo que desea.
Nos contó que el 12 de octubre de 1989 estaba pintando una fachada de una empresa en la Zona Libre e intentó llegar más arriba pero tocó unos alambres de alta tensión, se electrocutó y perdió las manos.
Federico estuvo en coma una semana, y se quedó hospitalizado durante siete meses, casi pierde una de las piernas y además se le afectaron sus partes íntimas pero por suerte ya tiene tres hijas.
La felicidad de Federico son sus tres hijas por las que lucha a diario. Corbín trabaja actualmente en la Lotería Nacional de Beneficencia, donde inició como trabajador manual y ahora se desempeña como oficinista.
En la LNB hace los balances, trabaja en la computadora, y además lleva el control de los seguros, pagos y nunca ha dejado de pintar.
Aunque parezca increíble para muchos, este joven escribe en la computadora, máquina de escribir y puede vestirse solo, y así lo demostró para que vean que ha aprendido a desenvolverse.
Mocho es un muchacho agradecido por que recuerda como logró obtener sus manos artificiales o prótesis, "eso lo logré gracias a los doctores del Hospital Santo Tomás, quienes vieron mi fuerza de voluntad para seguir adelante, y me han durado 14 años".
Además de hacer las veces de buhonero cuando sale del trabajo, ha laborado como farmacéutico y en ocasiones se dedica a pintar.
El deseo de Federico es reunir B/.900.00 para realizar algunos trámites para llegar a los Estados Unidos donde está gran parte de su familia. |
