El ex embajador Simón Ferro aseguró que el llamado que la presidenta panameña le hizo para anunciarle el indulto de cuatro anticastristas fue "de cortesía" y que Estados Unidos no se involucró en la decisión de ninguna manera.
"Fue una llamada de cortesía que aprecié inmensamente (...). La decisión de la presidenta Moscoso (de indultar a los cuatro anticastristas) fue motivada puramente por razones humanitarias", dijo a la AFP quien fuera embajador estadounidense en Panamá hasta 2001.
"El gobierno estadounidense no estuvo involucrado de ninguna manera en sus decisiones", añadió Ferro, que reside en Miami.
El portavoz del departamento de Estado, Richard Boucher, volvió a negar ayer la participación de Washington en la decisión de Panamá de indultar a los anticastristas.
El ex embajador Ferro sostuvo que la semana pasada llamó a Moscoso por teléfono para preguntarle por la suerte de los cuatro cubanos anticastristas detenidos en el año 2000 por intentar asesinar al presidente cubano, Fidel Castro, durante la Cumbre Iberoamericana.
Contó que Moscoso le respondió el llamado y al no encontrarlo le dejó un mensaje en el contestador, que Ferro entregó a un canal de televisión.
Por su parte, la presidenta Mireya Moscoso confirmó que se comunicó por teléfono con Ferro, para comunicarle que había indultado a los cuatro anticastristas.
"Escuchen bien claro, sí fui yo la que llamé", dijo la mandataria "y llamé porque él (Ferro) me había llamado, para preguntarme si era cierto que yo había indultado a los cuatro cubanos", agregó Moscoso.
No tengo porque ocultar lo que yo hice. El señor Ferro es un excelente amigo que me había estado llamando desde días anteriores, preguntándome "si era verdad".
La jefa del Ejecutivo dijo sentirse tranquila pese a las amenazas de muerte que ha recibido desde que indultó a los anticastristas.
El Consejo de Seguridad realizó una reunión para conocer los detalles de una llamada que ese sentido recibió el miércoles.
Mientras tanto el canciller Harmodio Arias como el ministro de Gobierno, Arnulfo Escalona rechazaron que los servicios de inteligencia de Cuba hayan interceptado las comunicaciones.