Valleriquito es un nombre muy curioso que encierra muchas cosas y virtudes. Así se llama un pintoresco pueblo de Las Tablas que realmente es un Valle muy, pero muy rico, mejor dicho millonario.
Es rico en naturaleza exuberante, ambientes relajantes y sobretodo gente buena, amable, trabajadora y creativa, que no se deja achicopalar de los problemas.
De esas personas que "echan pa�lante" como se dice en buen panameño está lleno este hermoso pueblo que se encuentra a unos 35 minutos de la capital de la provincia de Los Santos. Y esas personas tuvieron visión futurista, convirtiendo un pequeño negocio artesanal en una industria que produce quesos que le roban la calma hasta el más experto degustador del mundo.
EN MEDIO DE TODO
Con la saloma de los campesinos, el rico sol de Azuero y la brisa embrujadora de su cielo llegamos a Vallerriquito en busca de una empresa digna de admirar.
Cargadas de trabajo encontramos a un grupo de personas que se fajan todos los días por sacar adelante esta empresa que se ha convertido hoy por hoy en una industria pujante. La misma pertenece a la Asociación Progresista Vallerriquito, fundada el 13 de julio de 1993.
Esta asociación, conformada por los mismos residentes del lugar y otros que nacieron allí y ahora viven en la capital, busca mejorar las condiciones de vida, dar empleo, reforestar. Hacen también mejoramiento de pasto y rellenos sanitarios, además de que llevan a cabo seminarios y charlas para los pobladores.
Uno de estos seminarios fue el dado en 1997 por el Ministerio de Comercio e Industrias, donde los incentivaron a hacer su propio negocio.
Según Manuel Domínguez, administrador del negocio, otro impulso que recibieron fue el que la producción de leche no estaba siendo pagada como ellos consideraban que era la mejor manera, así que con esta industria comercializaban su propia materia prima.
EL TRABAJO
Este es un trabajo de siete días a la semana, donde no hay días feriados, ni fines de semana. A las 7:30 de la mañana arranca todo el trabajo. Son tres operadoras, un administrador y un vendedor.
De acuerdo a Domínguez, teóricamente empieza a esta hora, pero es que en ese momento es que traen la leche recién ordeñada que proviene de los pueblos cercanos, como lo son Valle Rico y Quebrada Grande.
El proceso es muy completo, donde hacen el pasteurizado, el cuajado, el reposo y la agitación. Cada litro de leche cuesta 25 centísimos.