El anhelado retorno al hogar para una mujer, su hija y su nieto de dos años y cuatro meses quedó hecho añicos por las llantas de un 'diablo rojo'.
En el norte del corregimiento de Las Mañanitas, doña Virginia Sanjur, de 56 años, y su hija Alejandra Hinestroza, de 25, eran muy conocidas. Los que las trataron las describieron como desprendidas, cooperadoras y cariñosas. Su amor filial llamaba la atención; siempre se les veía juntas, y hasta el viaje al más allá lo emprendieron juntas, con pocas horas de diferencia.
Virginia regresaba de una tarde de compras con su hija Alejandra y su nieto Johan. Al intentar cruzar la Avenida B a la altura de la Plaza 5 de Mayo el bus 8B-3253 de la ruta Concepción-Vía España les pasó por encima arrojándolas varios metros más allá. Alejandra murió en el lugar; su madre pereció cuatro horas después en el Hospital Santo Tomás.
A diferencia del fatal desenlace de su tía y abuela, Johan Hinestroza sólo sufrió laceraciones menores. Fue llevado al Hospital del Niño. Hoy podría dársele de alta.
Pedro Hinestroza, padre de Johan, e hijo y hermano de las fallecidas, llegó a la Fiscalía Auxiliar para presentar la respectiva denuncia contra el conductor del bus, Alfredo Ortega, de 57 años.