Un autobús cobró antenoche la vida de dos mujeres a la altura de la Plaza 5 de Mayo. Hay versiones contradictorias entre las causas del fatal accidente: unos indican que fue en medio de una regata entre "diablos rojos" y otros aducen imprudencia por parte de los peatones.
También existe una realidad: el área donde se registra la tragedia carece de una adecuada iluminación y deberían existir puentes peatonales para prevenir este tipo de accidentes.
El autobús involucrado no contaba con los respectivos seguros, y la Autoridad del Tránsito y Transporte Terrestre anunció que ni el propietario ni el conductor recibirán la indemnización que corresponde a los transportistas que serán desplazados por el nuevo sistema Metro Bus. Además, el cupo fue cancelado.
Una vida que se pierde es lamentable. Hay una realidad, ese tipo de tragedias no desaparecerán tan sólo con el cambio del actual sistema de transporte. Quizás disminuyan debido a que los conductores ya no estarán sujetos al pago de una cuenta, sino que percibirán un salario mensual. Sin embargo, siempre habrá el peligro de un accidente.
Por eso se debe mejorar la educación vial, porque la circulación vehicular es un grave problema en Panamá que tiene un excesivo parque vehicular con pocas calles y aceras.
Debe haber una campaña para inculcar valores viales a los ciudadanos para crear hábitos positivos y de convivencia entre conductores y peatones.