Gobernar para los pobres: Mireya
Redacci�n
Cr�tica en L�nea
Panam� amanece por primera vez con un gobierno dirigido por una mujer, Mireya Moscoso, quien tom� posesi�n ayer ante unas 20 mil personas congregadas en el nuevo Estadio Nacional, un hecho que tambi�n entra en la historia, pues se apart� el m�ximo acto presidencial del aire acondicionado, entrando en calor directo con el pueblo, ese a quien la nueva presidenta paname�a ha dicho ser� su prioridad. El acto al aire libre, no dej� de ser solemne; la vistosidad primaveral era elocuente y hecha para la gran cita de la mujer que hoy d�a tiene la m�xima responsabilidad de guiar al pa�s, con una promesa en la que prolija centrar� todos sus esfuerzos junto a su equipo de gobierno, la de gobernar para los pobres. En estadio lleno a capacidad, cientos de globos multicolores, y un mapa de la Rep�blica de Panam�, plasmado en el centro del escenario -diamante del campo-, hicieron del abanico la tribuna central, de donde se dirigi� el presidente de la Asamblea Legislativa, Enrique Garrido, primer ind�gena en ocupar tan alto puesto en la c�mara, que de hoy en delante de seguro tendr� las m�s ferreas luchas en discusiones de proyectos y leyes. La oposici�n es real y se mantiene con mucha filosof�a cuadrada a sus principios y con ventaja de unidad completa. La bancada oficialista est� sectorizada y la uni�n tendr� que manejarse con mucha cautela, para no verse caer temprano y exista la gobernabilidad que se pregona. La animosidad vivida ayer ante la toma de posesi�n de Do�a Mireya Moscoso, pasa a ser desde hoy una realidad anhelada para todo su equipo, ya que los retos est�n a la vista: combatir la pobreza extrema, mejorar el sistema habitacional, enfrentar la situaci�n arancelaria y quiz�s una de las que mayores �nfasis le ha dado, la salud. Todo esto fuera del tema de la reversi�n del Canal. En su primer discurso, la Sra. Moscoso, oriunda de la pujante provincia sante�a y viuda de quien fuera tres veces presidente de la Rep�blica, Dr.Arnulfo Arias Madrid, puso en palestra a "Ricardito", su hijo, en quien ve su inspiraci�n como madre a la vez que se mira en el espejo de miles de madres paname�as, que luchan a diario para sustentar un hogar y enfrentan la vida solas. Do�a Mireya, con 53 a�os de edad, curiosamente juega con el No. 53 en los cuadros presidenciales del Palacio de las Garzas, donde permanecen en galer�a las pinturas de los mandatarios. Su cita a�orada lleg� a su fin a las 4:40 de la tarde, hora en que entr� al Palacio por primera vez como presidenta, antes ese paso fue desviado al cementerio donde reposan los restos de su esposo Arnulfo Arias Madrid, el Jard�n de Paz. All� en ese campo santo, encima de su tumba, dej� entre sollozos la banda presidencial tricolor, como un eterno juramento a los sue�os no cumplidos por el creador de la doctrina paname�ista y que le inspir� en sus objetivos pol�ticos.
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