Autoridades de Migración de Panamá y Costa Rica coincidieron en asegurar que el tráfico de ilegales, sobre todo de Centroamérica, se ha intensificado por el área de Paso Canoa, debido a la falta de una política más estricta.
Marcos Badilla Chavarría, director nacional de la entidad en el hermano país, explicó que a pesar de que ese no es un problema nuevo la situación se hace difícil de enfrentar, pues no mantienen tipificado en sus leyes, como tal, el delito de "coyotaje", a diferencia de Panamá, que si tiene un régimen para atender esos casos.
Señaló que para tratar el tema se requiere inicialmente establecer una posición uniforme entre ambos para evitar que se siga intensificando como se viene dando en la actualidad.
Manifestó que con las investigaciones realizadas por ambos departamentos se ha podido comprobar que el paso de indocumentados se da producto del trabajo de bandas organizadas que se dedican a esos delitos y que operan en el sector fronterizo desde hace muchos años.
Por su parte, Ilka de Barés, directora nacional de Migración de Panamá, advirtió que la situación es realmente preocupante para las autoridades, pues se ha podido determinar que efectivamente se ha dado un incremento de tráfico de irregulares por la frontera.
Explicó que la situación se presenta producto de que muchas personas, sobre todo procedente de Perú, Ecuador, Colombia y algunos otros países, están viendo que esa es una ruta muy segura para cruzar al norte.
Cabe señalar que ambos funcionarios, quienes se reunieron este viernes en el sector de Paso Canoa, coincidieron en señalar que una de las mayores limitantes para hacerle frente a la situación es la falta de recursos necesarios para desempeñar una mejor labor. |