La churuca es uno de los instrumentos tradicionales panameños más representativos. Sin embargo, es un instrumento que a nivel de los conjuntos de música típica popular se está perdiendo al ser reemplazado por el g�iro.
Según el señor Leonardo López, residente en Parita, éste es extraído de una enrredarera donde se extrae la tula o calabazas.
Se cosecha en época de verano y se selecciona una calabaza que no esté ni verde ni madura, para que tenga la consistencia adecuada para poder confeccionar el instrumento.
Tradicionalmente se coloca en un saco, y se adhiere al borde de una quebrada cercana por 28 días.
Al tiempo se extrae de las corrientes de agua y se limpia para colocarla al sol hasta que al agitarse, como si fuese un sonajero, se sienta el sonido de las semillas.
En ese momento se hace una incisión o huequito y con mucho cuidado se saca la comida (semilla, pulpa y las bruscas).
Luego se hacen las líneas en la parte opuesta del orificio con limas, segueta o un cuchillo bien afilado y se sostiene firmemente para trazar las rayas.
El proceso entero lleva alrededor de 3 meses desde la siembra hasta la cosecha.
Estas piezas tienen un costo de B/5.00 balboas en adelante. Además se fumiga cada pieza para evitar que los insectos la perforen. Cabe recordar que la lluvia puede dañar el producto.
El trinche está hecho de alambre. En muchas ocasiones, se le añade una cacha de madera o hasta de hueso. Otras personas prefieren dejar solamente el alambre e incluso algunos le añaden un mango de gutapercha.