El huracán "Ike" abandonó la costa noroeste de Cuba y avanza por el Golfo de México hacia el oeste-noroeste, rumbo a Estados Unidos, informó el jefe de pronósticos del Instituto de Meteorología de la isla (Insmet), José Rubiera.
Con vientos máximos sostenidos de 120 kilómetros por hora, el ciclón abandonó el territorio cubano, tras haber causado en la isla cuatro muertos, al menos 20 heridos y multimillonarios destrozos en viviendas, cultivos e infraestructuras.
El segundo huracán que azota Cuba en 10 días pasó finalmente lejos de La Habana, que estaba en "alarma ciclónica" y se había preparado para lo peor.
Pero "Ike" no dejó indemne a la capital cubana, de más de dos millones de habitantes, pues ha llovido incesantemente desde el lunes y se registraron ráfagas de viento de hasta 120 kilómetros por hora.
Al terminar su recorrido de 42 horas por la isla, en la que fueron evacuadas mas de 1.2 millones de personas desde el sábado, el huracán dejó La Habana casi totalmente paralizada, sin energía en muchos barrios, con ramas caídas, vallas derribadas y una lluvia por momentos intensa.
Las cifras de viviendas destruidas o dañadas en el oriente cubano se cuentan por millares, al igual que las hectáreas de cultivo y las redes de electricidad arrasadas.
Solo en Las Tunas, hay alrededor de 50,000 viviendas afectadas, incluidas 7,000 destruidas, además de 51,000 teléfonos cortados y grandes daños económicos.