Los 11 ex diputados regionales colombianos secuestrados por las FARC en 2002 y que murieron en cautiverio hace casi tres meses recibieron un último adiós en Cali y otros centros urbanos del departamento del Valle del Cauca.
Una muchedumbre acompañó a algunos de los féretros en una conmovedora despedida al cortejo que partió desde la sede de la Asamblea Departamental, en cuya sede fueron secuestrados los ediles el 11 de abril de 2002, hacia la Catedral y luego al camposanto.
En otros municipios del Valle del Cauca, como Palmira, Tulúa, Caicedonia y Cartago, se celebraron funerales similares para los políticos nacidos en esas localidades y secuestrados por un comando de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Monseñor Sarasty señaló, en la homilía que Colombia "no puede seguir siendo escenario de dolor y de muerte", e instó a buscar con afán la reconciliación nacional.
Al final de la misa, �ngela Giraldo, gestora de Paz, y hermana del ex diputado muerto Francisco Javier Giraldo, agradeció la labor de al Comité Internacional de la Cruz Roja y dijo que todos los familiares están "en disposición de perdonar".
HECHOS
Las FARC aseguraron en un comunicado el pasado 28 de junio, que los legisladores fueron muertos en un "fuego cruzado" con un "grupo armado sin identificar", pero el gobierno del presidente lvaro Uribe acusa a los rebeldes de asesinato.
Los cuerpos fueron recuperados por el Comité Internacional de la Cruz Roja, el domingo 9 de septiembre.