Usuarios del trasporte público de la barriada ERSA secuestraron por unas ocho horas la piquera de los buses de Pedregal, ante la falta de servicio que se brinda en la barriada ERSA.
La polémica surge luego de que los conductores de la ruta de San Joaquín decidieron no entrar a esa barriada por la ola de robos y violencia que se registra, de la cual han sido víctimas algunos de los transportistas.
Según conversaciones entre dirigentes, los transportistas sólo iban a entrar hasta la Escuela Ascanio Villalaz; sin embargo, los residentes aseguran que ni hasta allí llegan, por lo que exigen que se retome la ruta normal.
El dirigente de la piquera, Dionel Broce, se enfrentó a los gritos de inconformidad de los residentes de ERSA, luego de responsabilizarlo por no brindar el servicio.
Los ánimos se caldearon aún más cuando Broce afirmó que "son los mismos conductores los que no desean pasar por San Joaquín" y agregó que "pueden quedarse protestando lo que quieran... que se queden esta semana, la otra y la otra. A mí qué me importa".
"La piquera no es líquido, para que se la tomen", exclamó Broce y advirtió que nadie puede obligar a otro ser humano a que exponga su vida.
Al lugar se apersonó el director de la Autoridad del Tránsito y Transporte Terrestre, Heraclio Batista, quien invitó a ambas partes a una reunión programada para hoy, a las 8 de la mañana.