El Gobierno intervino el mercado de combustible al congelar los precios por 15 días, otorgó un subsidio hasta $6 millones para evitar un alza de estos y fijó precios topes para la venta de la gasolina y el diésel.
Dani Kuzniecky, presidente de la Secretaría de Energía, explicó que la medida temporal empezará a regir desde hoy hasta el 8 de octubre, beneficiando a las consumidores de la gasolina de 91 y 95 octanos y el diésel.
Hace una semana, el Gobierno dictó el primer congelamiento, cuando se preveía que la gasolina de 95 octanos aumentara 80 centavos. Kuzniecky precisó que si el Gobierno no hubiera adoptado medidas para estabilizar los precios, la gasolina de 95 octanos debió aumentar 46 centésimos de dólar y la de 91 octanos, 32 centavos, mientras que el diésel hubiera registrado una rebaja de 26 centésimos.
Pedro Meilán, administrador de la Autoridad de Protección al Consumidor y Defensa de la Competencia (ACODECO), aclaró que la libre competencia y demanda se podrá dar hacia la baja de los precios del combustible, más no al alza.
"Toda gasolinera que cobre un centavo más de lo estipulado será sancionada con multas de $1, 000 hasta $10 mil" .
Además esta entidad encargada de la regulación de precios realizará una serie de operativos para velar que estas normas se cumplan.
Este subsidio hasta de $6 millones será utilizado para pagarles a las empresas importadoras-distribuidoras y subdistribuidoras de derivados del petróleo, a través de los ministerios de Economía y Finanzas (MEF) y de Comercio e Industria (MICI).