La oficialista Dilma Rousseff tendrá una mayoría absoluta en el Congreso que asumirá en 2011, si se presentara el caso de que sea elegida presidenta de Brasil, en tanto que el opositor José Serra, si gana, enfrentará un Legislativo adverso, según el escrutinio de las elecciones del domingo completado ayer.
El nuevo balance de fuerzas en el Congreso quedó parcialmente configurado ayer con la conclusión del escrutinio en la mayor parte de los estados, pero la lista definitiva aún depende de decisiones judiciales, pues el Tribunal Superior Electoral (TSE) no divulgó la votación de candidatos que, pese a estar inhabilitados, eran favoritos del electorado.
Los partidos que apoyan al Gobierno del presidente Luiz Inácio Lula da Silva y que apoyaron la candidatura de Rousseff tendrán la mayoría absoluta tanto en el Senado como en la Cámara de Diputados, según los escrutinios.