La tendencia para los nuevos precios del combustible es a la baja. Se estima que la gasolina baje más de 50 centavos y el diésel 10, adelantó Hugo Cuéllar, presidente de la Asociación de Distribuidores de Gasolina (ADIGAS).
Sin embargo, -según Cuellar- la última palabra en los precios del combustible la tiene el Gobierno.
El presidente de Adigas se mostró un tanto molesto porque en estos 15 días que el Gobierno impuso la medida de congelar los precios y fijar un tope no se ha dado un acercamiento con los dueños de gasolineras para buscar la mejor solución a los costos del combustible.
Aseguró que el día que se implementó el tope, las pequeñas gasolineras tuvieron pérdidas que superaron los 2 mil dólares.
Destacó que lo más saludable tanto para el consumidor, como para el distribuidor, es regresar al viejo sistema, porque el petróleo continuará con la tendencia hacia la baja.
Según una fuente oficial, el Estado anunciará mañana cuál será la medida a seguir.
El barril de petróleo cerró ayer en 87.81 dólares, su nivel más bajo en los últimos ocho meses.