Con el correr del tiempo el uso del vital liquido se ha expandido, que si para la generación de energía hidroeléctrica, la agroindustria, entre otros usos que ponen en riesgo su existencia, pues son muchos por lo menos en la provincia de Chiriquí, los afluentes naturales que además de proveer agua al ser humano, tienen otra intención.
En muchas ocasiones se ha puesto en evidencia, esta situación la cual temen extermine un buen día, todos nuestros recursos hídricos.
Pero a pesar de ello hay quienes aseguran que esto se traduce en progreso y desarrollo para el país, sin embargo los defensores de la naturaleza, piden que se establezca un equilibrio entre ambas partes.
En Chiriquí en la actualidad se mantienen una gran cantidad de solicitudes para la concesión de aguas, con fines energéticos, sin embargo el director de la autoridad nacional del ambiente Edgar Araúz, ha sido bien claro, al señalar que sino se cumplen los requisitos esenciales, esta clase de proyectos no tendrán aprobación.
Demetrio Miranda, miembro de los grupos ambientalistas en Chiriquí, aseguró que en estos momentos la utilización del agua, no tiene una administración adecuada.
Consideró que hace falta una aplicación coherente de la ley 44 para que se desarrolle y ofrezca protección para el ambiente, comprometiendo a los usuarios, a las autoridades y demás entes involucrados en este quehacer para el equilibro entre el desarrollo y la defensa de los recursos, a través de una buena administración.
El recurso agua es importante y esencial para el desarrollo de las actividades agrícolas, la agro industria y las hidroeléctricas, sin descuidar el uso humano.
Chiriquí es una de las zonas con mayor abundancia en este recurso, sin embargo dijo Miranda, sino se administra de manera adecuada y sostenible y sobretodo con la promoción de recuperación de recursos para la captación del líquido, en un futuro no muy lejano, se tendrán resultados fatales.
Dijo que en la actualidad como consecuencia de todas estas situaciones se ha ido disminuyendo vertiginosamente el caudal de algunos ríos al punto que durante la temporada de verano se convierte en un río seco, tal es el caso del río Mula en el distrito de la Concepción, asimismo el río Chiriquí.
Ambos tienen graves problemas, porque tienen un cauce completamente deforestado, porque no hay bosques abundantes en ninguno de sus afluentes, que les permita un flujo constante, por el contrario están afectados por una evaporación, lo que perjudica su caudal.
En estos dos casos, sino se aplican las medidas de ayuda en unos 20 años, solo quedarán las evidencias y recursos que muestran que por allí paso una vez un río.
Miranda dijo que la propuesta de los grupos defensores de la naturaleza y todos los recursos, es que se haga un estudio, una planificación conveniente sobre del recurso agua, que hoy aún existe pero mañana no se sabe y si el panorama continúa de esta manera, puede ser peligroso.
Frente a esto indicó que sería conveniente que se tomaran en cuenta, los grupos organizados, las autoridades municipales, la sociedad civil o sea a todos y cada uno de los miembros de una comunidad, para que todo lo que se vaya a ser cuente con la aprobación los sectores que ella interviene. A fin de que se pueda empezar a hacer un uso conveniente y racional de las aguas, de igual manera fomentar el mejoramiento de las áreas que en la actualidad se ven afectadas por ello.
En Chiriquí se estima que los ríos más afectados son el río Chiriquí viejo, especialmente en la cuenca alta como Cerro Punta y Volcán, por el desarrollo agrícola y agropecuario que se da en esta zona. Además el río Gariche, el Río Piedra, el Río David, que es un afluente de que debe abastecer unos 200 mil habitantes, para la generación del servicio de agua. También se observan daños en ríos como el Tabasará, Majagua, Fonseca, Caldera, Cochea, prácticamente todos los afluentes de la provincia, presentan una alteración por la contaminación frecuente.
LA LEY 41 DE 1998
Le ha atribuido a la Autoridad Nacional del Ambiente (ANAM), la responsabilidad de formular una política nacional del recurso, cónsona con el desarrollo del país.