La desesperación, calor, ruido e intolerancia en el manejo es parte del estrés que viven diariamente los automovilistas en medio de los interminables tranques de la ciudad, situación que se agudiza con la llegada de las fiestas de fin de año.
La aplicación de un plan de contingencia para bajar el congestionamiento vehicular durante los próximos meses es parte de la solución parcial del problema.
Ricardo Fábrega, director de la Autoridad de Tránsito y Transporte Terrestre (ATTT), explicó se sincronizará los semáforos inteligentes y se situarán 90 nuevos inspectores de la institución, quienes serán ubicados en las principales vías.
El funcionario dijo que cuentan con el apoyo de la Dirección de Operaciones de Tránsito de la Policía Nacional (PL), que mantendrá también a sus unidades en las áreas más congestionadas a fin de agilizar el movimiento vehicular.
Fábrega negó que la operación incluya la desconexión de los semáforos, como ocurrió el año pasado, ya que los aparatos no estaban sincronizados al sistema.
Argumentó que de nada vale que las instituciones apliquen el plan de contingencia si los conductores continúan trancando los espacios que deben dejar libres y, con ello, entorpecen la circulación.
De acuerdo a los informes de la Autoridad del Tránsito y Transporte Terrestre, en la ciudad de Panamá y San Miguelito circulan al rededor de 300 mil vehículos.