Los panameños pagan algo más de $2.50 cada vez que utilicen toda la ruta de los Corredores Norte y Sur. La idea era cubrir esa distancia en 20 minutos, pero ahora se paga y se sufren tranques en las horas picos, tal si fueras por las vías que no cobran peajes.
La mayoría de los gobiernos han sido complacientes con las compañías que no tienen garitas de cobro suficientes para agilizar el tráfico. En algunos accesos las calles son angostas y el ingreso o salida de los Corredores provoca enormes colas de vehículos.
Una de las empresas ha hecho un gran negociado con la venta de los terrenos del antiguo aeropuerto de Albrook y los rellenos de Punta Pacífica más el cobro de peajes, pero aún así alega que no ha recuperado su inversión.
El Corredor Sur incluyó una inversión de $222.3 millones y debía obtener ganancias por $84.1 millones. Algunos denunciantes, como el abogado Víctor Martínez, afirman que esa cifra ya se sobrepasó y estiman que la empresa ICA Panamá debe devolverle al Estado 118 millones de dólares.
En la otra acera está PYCSA, la compañía que construyó el Corredor Norte y dejó a medias la construcción del autopista a Colón. Los gobiernos le han patrocinado adendas tras adendas, que siempre han sido incumplidas. Provocó una demora de más de una década la terminación de Madden a Colón por lo que hubo que traspasarla a otra empresa. Las extensiones del Corredor han sido mal construidas o no se han completado.
La inversión inicial de $328.8 millones con una ganancia de $62 millones y monto recuperable de $390.9 millones pasó luego a una inversión de $423.1 millones y un monto recuperable de $503.1 millones.
Frente a toda esa complacencia, los panameños esperan que se completen de una vez por todas las auditorías a ambos Corredores, porque ya la comunidad está pensando que ese slogan de que "Ahora le Toca al Pueblo", significa un mero show publicitario.