Las pugnas a lo interno del partido MOLIRENA aceleraron ayer el cambio de la directora de la Lotería Nacional, Delia García Ramírez.
La cabeza de García Ramírez era insistentemente pedida por el propio presidente del MOLIRENA, Sergio González Ruiz, confirmaron fuentes políticas del partido.
A pesar de haberla recomendado, González Ruiz intensificó la última semana el "lobby" ante el �rgano Ejecutivo para lograr que la funcionaria de su partido fuese removida del cargo y ayer tuvo éxito.
García Ramírez pasará a dirigir el Instituto de Mercadeo Agropecuario (IMA), y José Pablo Ramos, quien estuvo a cargo de esa dirección, se trasladará a la Lotería.
El origen del problema en el MOLIRENA viene desde las negociaciones de la alianza, en las que al partido del gallo le correspondió en el Gobierno una participación política menor que la del partido Unión Patriótica, a pesar de tener el doble de los votos para presidente.
Según se explicó, García y González Ruiz mantenían diferencias de criterio en el método implementado para reconocer los méritos de los molirenas que debían ser nombrados en la Lotería, situación que se hizo políticamente insostenible.
"González Ruiz puso toda la presión sobre la directora de la Lotería, que trató de cumplir con profesionalidad su gestión, de acuerdo con la promesa de campaña del presidente Martinelli, de trabajar con los mejores", añadió la fuente del partido.