Anglicanos conservadores se negaron el lunes reconocer la consagración de un obispo estadounidense abiertamente homosexual y dijeron que su designación dividió su Iglesia.
Sin embargo, los anglicanos liberales elogiaron la designación de Gene Robinson como obispo de New Hampshire y dijeron que eso pone fin a la hipocresía y a la doble moral.
El arzobispo de Canterbury, Rowan Williams, que trata de mantener unidos a los 70 millones de anglicanos en el mundo, dijo que la división "es algo muy triste". |