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El Ejército estadounidense confirmó que 16 soldados habían muerto y 21 resultaron heridos en el helicóptero CGH-47 Chinook, abatido la víspera a algunos kilómetros de Faluya, bastión sunita conservador y teatro de repetidos ataques anti-norteamericanos. |
Los ataques contra la coalición continuaron este lunes en Irak, un día después de la muerte de 16 soldados estadounidenses cerca de Bagdad en lo que fue el acto más violento contra Estados Unidos en Irak desde la entrada de sus tropas en abril.
El presidente George W. Bush reiteró la determinación de permanecer en Irak pese a los ataques y al creciente descontento de los estadounidenses con la forma en que se están desarrollando las operaciones.
"Los enemigos en Irak piensan que Estados Unidos huirá y es por ello que matan (...), pero Estados Unidos no escapará jamás", advirtió Bush durante un discurso en Birmingham (Alabama, sur).
En el terreno, un civil iraquí murió y 15 personas resultaron heridas el lunes en un ataque con bomba al noreste de Bagdad contra un responsable de la provincia de Diyala, que salió ileso, según fuentes médicas y policiales.
Por la noche, tres obuses de mortero fueron disparados en el centro de Bagdad, indicó un portavoz de la coalición, sin que causaran víctimas.
En Kerbala, al sur de la capital, tres iraquíes resultaron heridos, uno de ellos gravemente, a causa de un artefacto que explotó en la noche cerca del hotel Baratha, situado detrás de la mezquita de Al-Mukhayam, según un testigo.
La víspera un responsable político de un barrio de Bagdad, el presidente del consejo municipal de Karj, Mustafa Zaidan Al-Jalifa, fue asesinado por la noche en la capital, anunció un portavoz de la coalición, que había dado su visto bueno para su nombramiento.
El Ejército estadounidense confirmó que 16 soldados habían muerto y 21 resultaron heridos en el helicóptero CGH-47 Chinook, abatido la víspera a algunos kilómetros de Faluya, bastión sunita conservador y teatro de repetidos ataques anti-norteamericanos.
"Todas las víctimas eran estadounidenses", precisó el comandante británico Niall Greenwood. "La investigación continúa" para determinar la causa exacta de la caída del aparato, a pesar de que "tiene la apariencia de un ataque de misiles anti-aéreos".
Los habitantes de la aldea de Albu-Issa, donde fue abatido el helicóptero estadounidense, anunciaron un aumento de las acciones de resistencia, y algunos de los lugareños incluso hablaban de un nuevo Vietnam para Estados Unidos.
"Vamos a hacer de nuestro país un cementerio para los estadounidenses con el objetivo de que se vayan. Si no conseguimos derrotarles en el cielo, lucharemos contra ellos en tierra", dijo un agricultor.
APRUEBAN AYUDA
La ayuda adicional de 87.000 millones de dólares solicitado por la Casa Blanca para la reconstrucción de Irak y Afganistán recibió ayer el visto bueno definitivo del Congreso de EEUU tras el voto favorable del Senado. |