Un despliegue casi militar ofrecieron los estamentos de la Fuerza Pública que desfilaron en la ruta 1, que transcurrió entre el corregimiento de San Felipe y la Cinta Costera en la Avenida Balboa.
Con caras pintadas, camuflajes, armas de guerra, equipo rodante, lanchas y helicópteros hicieron los policías su demostración a los asistentes de los desfiles patrios en la ciudad capital.
El Servicio Nacional de Fronteras (Senafront) demostró a los presentes que sus unidades, coreando su himno y entusiastas, son capaces de enfrentar las vicisitudes de la selva darienita, el territorio de la comarca indígena Kuna y el área fronteriza con Costa Rica.
Entre aplausos de la multitud, las unidades del Senafront mostraron la capacidad en armamentos con la que cuentan, incluyendo armas de guerra AK-47, RPG, carros hummer y una indumentaria para mezclarse en las zonas selváticas de la apartada región darienita. Además de contar con un servicio de paramédicos para la protección de los miembros de la entidad.
El Servicio de Protección Institucional (SPI), encargada de resguardar la seguridad presidencial, hizo la diferencia al hacer presencia en el desfile una de las unidades que perdió su pierna al lesionarse con una mina antipersonal.
Sus unidades, con las caras pintadas y uniforme oscuro de fatiga, también mantenían armas de grueso calibre, siendo destacada la seguridad de escoltas a personajes importantes con uno de los primeros automóviles donados por el Sha de Irán.
También, el SPI contó con un equipo rodante de operaciones especiales y una ambulancia sofisticada para la seguridad de los mandatarios panameños.
La Policía Nacional hizo el estreno de su uniforme azul marino, entre las destrezas de sus motorizados conocidos como "Linces", las unidades de las Fuerzas Especiales, destacadas con sus pasamontañas.
El SENAN, por su parte, mostró su flota aeronaval presentando un helicóptero y una de sus lanchas durante la ruta del desfile por la Cinta Costera.