La granja pecuaria mixta, San Diego, presentaba situaciones insalubres que ponía en riesgo la salud de los lugareños del corregimiento de Pacora, por lo que fue cerrada por funcionarios del Departamento de Protección de Alimentos del Ministerio de Salud.
La inspección se produjo tras recibir denuncia de los moradores de San Diego, quienes por cuatro años han soportado los malos olores que emanan de esta granja.
En la granja había cabras, cerdos, chivos, patos y perros, y el lugar evidenciaba insalubridad en todos sus rincones. A un costado de dos enormes tanques de almacenamiento de agua (vacíos), dos patos agonizaban y una serpiente disecada era picoteada por una gallina.
El asiático José Wong, administrador del local, se atravesó durante el recorrido y visiblemente nervioso dijo: "aquí solamente procesamos animales para las fiestas que celebra la comunidad china.
A unos cuantos metros del matadero, cabras, cerdos, patos y gallinas se alimentaban de lo que encontraban a su paso, incluso un cerro de pescado descompuesto era devorado por estos animales. Mientras que uno de los 10 perros saboreaba la sangre que destilaba un pato sacrificado para la venta.
La granja, propiedad del asiático Kun Kwan, no cuenta con una planta para el procesamiento de aguas servidas, por lo que los residuos sólidos y líquidos desembocan en la quebrada que atraviesa todo San Diego.