Por el lado derecho tenemos al Phantom, pero sin lentes. Mírenlo bien, ni se parece, pasa por cualquier mortal. Y a la izquierda, por Rock Café, a su gerente Luchín.
Al parecer el Phantom también se quitó su guante negro, el que le da suerte. En el primer round Luchín dio los primeros derechazos, dicen por ahí que le hinchó el ojo al Phantom.
Pero su fuerza no le duró mucho tiempo, se fue cansando hasta que el Phantom se posesionó del cuadrilátero, un par de puñetes bajos, un matapuercazo y los dos quedaron listos para ir al hospital.
Aunque los dos son muy buenos amigos, llegó un momento en la pelea que se dieron puño parejo y se olvidaron de estrecharse la mano.
Al final de la pelea, ganó el Phantom; según Luchín, el guaro y el humo le quitaron el aire. La cosa es que al final dieron el nombre del ganador cuando los dos estaban sentados en unas sillas. �Tremendos flojos!