Humildes campesinos de Tapao, en Chiriquí Grande, se han quedado esperando una nueva escuela y no aún no llega. Le tumbaron la vieja con la promesa incumplida.
La denuncia la hizo Basilio Araúz, morador del sector quien aseguró, que hace aproximadamente un mes, llegaron al lugar unos constructores quienes les dieron la buena nueva: una nueva escuela sería construida. Dijeron que el hecho sería historia, pero lo que pasó a la historia, fue lo poco que tenían. |