El organismo de la mujer necesita de múltiples vitaminas para prevenir enfermedades, al igual que ejercicios y una buena dieta.
Una de las vitaminas más importantes para el cuerpo de toda fémina, es el ácido fólico, debido a que este compuesto es importante para la correcta formación de las células sanguíneas, es componente de algunas enzimas necesarias para la formación de glóbulos rojos y su presencia mantiene sana la piel y previene la anemia.
Su gran importancia radica en que el ácido fólico es esencial a nivel celular para sintetizar ADN (ácido desoxirribonucleico), que trasmite los caracteres genéticos, y para sintetizar también ARN (ácido ribonucleico), necesario para formar las proteínas y tejido del cuerpo y otros procesos celulares.
Por lo tanto, la presencia de ácido fólico en nuestro organismo es indispensable para la correcta división y duplicación celular.
Su carencia provoca anemias, trastornos digestivos e intestinales, enrojecimiento de la lengua y mayor vulnerabilidad a lastimaduras. Por lo que se recomienda tener un buen aporte de esta vitamina, antes de quedar embarazada y en la menopausia.
Los estudios demuestran que las mujeres que consumen la cantidad recomendada de esta vitamina desde antes de la concepción y durante el primer mes de embarazo, reducen el riesgo de tener un bebé con ciertos defectos de nacimiento en el cerebro y la médula llamados defectos del tubo neural (NTD).
Entre los alimentos naturalmente ricos en ácido fólico se encuentran el jugo de naranja, otras frutas y jugos cítricos, los vegetales con hojas verdes, los frijoles y habichuelas, el maní, el brócoli, el espárrago, las arvejas, las lentejas y los productos de granos enteros. Los complejos multivitamínicos, los cereales enriquecidos para el desayuno y los productos de granos enriquecidos contienen una forma sintética de ácido fólico que el cuerpo puede absorber con más facilidad que el ácido fólico en su forma natural.