Desmentido de supuesto agente enreda asunto de esp�as cubanos
Caracas
EFE
El inesperado desmentido de un presunto agente secreto cubano enred� el casi olvidado asunto de la supuesta presencia en Venezuela de un contingente de esp�as de Cuba, y achac� la pol�mica a factores pol�tico-electorales. El presunto agente cubano Alvaro Rosabal se entreg� ayer lunes a la Fiscal�a General venezolana, y neg� p�blicamente que fuera uno de los 1.500 agentes de la inteligencia cubana supuestamente infiltrados en Venezuela para hacer proselitismo marxista, como �l mismo denunci�. El supuesto esp�a apareci� en la escena venezolana una semana antes de los comicios m�ltiples del pasado 30 de julio, en los que el jefe del Estado, Hugo Ch�vez, logr� la reelecci�n con casi un 60 por ciento de los votos. Afirm� entonces que actuaba en Venezuela junto a sus compatriotas por �rdenes del presidente cubano, Fidel Castro, para adoctrinar a los venezolanos en el marxismo. Tras casi cuatro meses en la sombra en la Embajada nicarag�ense en Caracas, a cuyas autoridades pidi� asilo pol�tico, y despu�s de que el Gobierno venezolano se lo negara, Rosabal confes� ante los periodistas que "todo fue una campa�a con motivos electorales". Se declar� "v�ctima de un juego" armado por anticastristas de la Junta Patri�tica Cubana asentados en Caracas, y por el abogado que lo defendi� cuando solicit� asilo a Venezuela el pasado julio, Ricardo Koesling. Rosabal decidi� hablar porque fue "enga�ado en su buena fe" por su abogado y por el l�der la Junta Patri�tica Cubana en Venezuela, Salvador Roman�, quienes incumplieron sus "promesas" de facilitarle un visado venezolano y 30.000 d�lares en ayuda econ�mica a cambio de que dijera que hab�a cubanos infiltrados en las filas castrenses venezolanas. La reaparici�n de Rosabal, que sali� de la escena tras ser expedida en su contra una orden de captura por las autoridades venezolanas a finales de julio pasado, ocurre cuando la opini�n p�blica venezolana hab�a pr�cticamente olvidado el asunto de los esp�as cubanos. El caso hizo saltar hace cuatro meses al propio Castro, quien en sendas conferencias de prensa desde La Habana desminti� la historia de Rosabal, la adjudic� a grupos anticastristas de Miami (EEUU) que incluso intentar�an asesinar a Ch�vez, y defendi� la gesti�n del gobernante venezolano, con quien mantiene una excelentes relaciones personales. Pero para Koesling las viejas y las nuevas declaraciones de su ex defendido forman parte de la "patra�a" que los gobiernos de Cuba y Venezuela prepararon con claros objetivos electorales, y en la que se vio inmiscuido s�lo porque asumi� el rol que como abogado le tocaba. El pol�mico letrado, conocido en el �mbito judicial venezolano por asumir casos muy controvertidos, argument� que las "contradicciones" en cuanto al paradero de Rosabal en los �ltimos d�as "demuestran que el caso fue una manipulaci�n con fines electorales". Koesling se�al� que, mientras el ministro venezolano de Relaciones Exteriores, Jos� Vicente Rangel, dijo el pasado viernes que desconoc�a la situaci�n de Rosabal, y que, incluso, hab�a pedido a la polic�a que iniciara su b�squeda, el supuesto esp�a cubano asegur� al entregarse en la Fiscal�a que llevaba nueve d�as "escondido" en la sede de la Canciller�a. Adem�s, Koesling calific� de desequilibrado mental a Rosabal, de 35 a�os y nacido en Matanzas (Cuba), tras negar que le hubiera incitado a cometer un magnicidio contra Ch�vez. "El hombre no est� en sus cabales y fue usado por el Gobierno cubano en este sentido", agreg� Koesling, en referencia a la confesi�n de Rosabal de que intent� suicidarse cuando se percat� de que estaba involucrado en un entramado pol�tico, pero el letrado se lo impidi� y le inst� a "quitarnos antes (del suicidio) de encima" a Ch�vez. Rangel dijo que a�n es "prematuro" hablar de una posible deportaci�n de Rosabal, y que la Fiscal�a se encargar� de hacer todas las averiguaciones sobre el caso.
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