El que haga política en horas de trabajo o utilice recursos del Estado para favorecer a algún partido o candidato, será destituido inmediatamente, advirtió ayer el mandatario Martín Torrijos.
La advertencia fue lanzada durante la firma del Decreto Ejecutivo que exige a los servidores públicos estricta neutralidad, separar sus funciones oficiales de posibles actividades partidarias, y ejercer celoso control de los recursos estatales para que no sean utilizados en favor de candidatura alguna, haciendo la denuncia correspondiente ante la Fiscalía Electoral.
El decreto, que ya entró en vigencia, prohíbe a los servidores públicos la exacción, cobro o descuento de cuotas o contribuciones para fines políticos; la afiliación o renuncia de determinado partido político para optar por un puesto público; todo tipo de actividad proselitista o uso de símbolos distintivos o imágenes de candidatos en oficinas, dependencias y edificios públicos.
También se prohíbe la emisión de órdenes a subalternos para asistencia a actos políticos; la utilización de vehículos u otros recursos estatales para este fin, o impedir la asistencia del servidor público a este tipo de actos fuera de su jornada laboral.