Bajo fuertes medidas de seguridad y en medio de un sol incandescente se realizaron las exequias de Fabián Alvarado Bermúdez, conocido entre familiares y amigos cercanos como "Gallo", de 32 años.
"Gallo" fue asesinado de varios balazos en Puerto Caimito de La Chorrera el pasado martes. Su verdugo -que fue identificado como "Cocho"- y demás compinches aún permanecen en libertad.
Cerca de las 11: 00 de la mañana de ayer, viernes, en medio de mucha incertidumbre y desconsuelo de parte de casi toda la comunidad vestida de blanco, se dio el sepelio. Su madre y demás familiares solo piden que se haga justicia, ya que "Gallo" no pertenecía a ningún grupo violento ni tampoco se metía en los problemas que confrontan muchos en el lugar.
En medio de la Palabra dada por el pastor del templo La Profecía (auspiciado por el grandes ligas Mariano Rivera) se abordó el tema del perdón que daba paso a reflexiones sobre "quiénes somos y a dónde vamos" en medio de desengaños de la vida, pero que existe un consuelo y ese es Dios.
En la parte de afuera del templo se escucharon murmullos de sentencias de algunos jóvenes que desean "despellejar vivo" al sujeto apodado "Cocho".
"De esta no se escapa", decían mientras las miradas se estrellaban fundidas en el dolor por la pérdida de un ser querido.
Luego de la ceremonia fúnebre, hombres, mujeres y niños vestidos de blanco encaminaron sus pasos hacia el cementerio municipal de Puerto Caimito, donde en una bóveda colocada en la entrada del campo santo esperaba el féretro con el cuerpo de Fabián, otra víctima de la violencia que se vive en el lugar.
VICTIMA REGRESO DE PESCA TIROS
El día de su muerte el muchacho había regresado de altar mar donde había ido a pescar. Aparentemente adelantó su retorno un día antes, y encontró la muerte.