El Banco Mundial elogió el crecimiento sostenido de la economía panameña en los últimos años, cuando el mundo se debatía en una dura crisis económica. Pese a la desaceleración mundial, los panameños nos mantuvimos entre las economías más robustas de América Latina y el mundo.
El informe denominado "La respuesta del Grupo del Banco Mundial a la crisis económica internacional" destaca el crecimiento ponderado de Panamá de 6.56% durante los años 2006 y 2007.
El documento destaca también como el caso de cooperación más notable entre instituciones financieras, los préstamos que recibió la Autoridad del Canal de Panamá para la ampliación de la vía acuática.
Las observaciones que hace el Banco Mundial, quizás la institución financiera más importante del mundo, deben llenar de orgullo y satisfacción a todos los panameños. Este es el fruto de un largo camino de sacrificios y de arduo trabajo.
Ellas constituyen la mejor carta de presentación del país. Es indudable que Panamá pasa por un buen momento y que las condiciones imperantes apuntan a que la situación se mantendrá estable con tendencia a mejorar.
Sin embargo, para nadie es un secreto que los capitales extranjeros son muy volátiles y nerviosos. Cualquier situación los asusta. Y en Panamá están ocurriendo cosas que tarde o temprano impactarán esa buena imagen. El Gobierno debe ser el principal interesado en mantener un ambiente positivo y estable. Las denuncias de presiones oficiales que hacen diferentes sectores, en nada contribuyen a eso.