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Un total de 519 casos de Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA) se han registrado en Panamá Oeste desde la aparición de la enfermedad en 1987 hasta octubre de este año. La cifra corresponde a datos estadísticos del Departamento de Epidemiología de la Dirección Regional de Salud, proporcionados por Gonzalo Henríquez, subdirector de Servicios de Atención del Hospital Nicolás Solano.
El galeno indicó que el sexo masculino con 398 personas infectadas supera al femenino que presenta 121, mientras que el distrito de Arraiján registra la mayor incidencia con 239 casos, es decir, el 46.1%. Destacó que continúa La Chorrera con 218 casos, que representa un 42.0%, mientras que en menor proporción se encuentran Capira con 18, equivalentes al 35%, Chame 14 para un 2.7%, San Carlos 10 con 1.9%.
Explicó que el modo de transmisión por contagio se da más en pacientes con conducta heterosexual. El funcionario adelantó que para la semana del SIDA en el país las instituciones de Salud de la región realizarán una serie de actividades para la prevención, seminarios de consejerías para el abordaje de paciente de VIH en el salón de conferencias, con el propósito de orientar tanto al personal médico como a la sociedad en general.
Explicó que el Hospital Nicolás Solano es de segundo nivel de atención, lo que significa que se atienden solamente a pacientes que padecen complicaciones por la enfermedad, como neumonías, infecciones por hongos y tuberculosis.
Informó que al no contar con la triple terapia, medicamento sumamente costoso, los enfermos son remitidos al Hospital Santo Tomás o al Complejo Hospitalario Metropolitano de la Caja del Seguro Social a los asegurados, para que reciban el tratamiento.
Manifestó que como encargado durante los años de 1998 y 1999 del Programa de Salud Sexual y Reproductiva del SIDA a nivel nacional, recuerda que en administraciones pasadas, con las luchas realizadas por los convivientes con la enfermedad mortal, se logró que se administrara la triple terapia a los pacientes asegurados. Recordó que en cambio el Ministerio de Salud empezó a aplicar la vacuna a mujeres embarazadas infectadas para evitar que la criatura naciera con la transmisión de la afección.
Señaló que el Ministerio creó el Departamento de Infectología en el Hospital Santo Tomás, que mantiene a pacientes con la triple terapia y así darle una alternativa de vida a los enfermos. Dijo que el gran problema radica en que el paciente una vez infectado no presenta síntomas y se le dificulta darse cuenta que tiene el virus, lo que provoca que inconscientemente la persona empiece a propagar el virus por la actividad sexual promiscua. Recordó que en la medida que aumenta la producción del virus comienza a disminuir las defensas y a padecer de infecciones severas en su organismo. |